ERIKA AGUILAR DOMÍNGUEZ
ZAMORA, MICH.- Lo que fuera una intentona de ‘revisión y recopilación de sentires de la militancia’ del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Zamora, por parte de la dirigencia estatal a cargo de Jesús Hernández Peña y Rocío Luquín Valdés, Presidente y secretaria del Comité Estatal , trajo a flote el divisionismo del partido, el mismo que no vio llegar a sus representantes de sectores ni líderes de la militancia que desdeñaron el de encuentro con la dirigencia, la que dejó ver su falta de trabajo con los representantes del pueblo en materia de oposición crítica, analítica y activa.
Aunque el dirigente estatal, Jesús Hernández, menciono que sí se tenía trabajo de oposición en los municipios, esto fue una sola mención carente de pruebas y del mismo respaldo de los regidores del tricolor en Zamora quienes brillaron por su ausencia. Esa falta de unidad se vislumbró más que el intento de logo para sumar un bloque de partidos rumbo al 2021, bloque debilitado por la falta de unidad de la militancia de cada institución.