La casa que fuera donada por la Familia Pardo al Gobierno del Estado de Michoacán para ser una formadora e impulsora de talentos en arte y cultura, podría ser un Restaurante basto anómalo en el Centro Histórico de Zamora, una ciudad que cuenta históricamente con varias anomalías que se han ‘normalizado’ ante la omisión de autoridades de los tres niveles de gobierno.
La Casona fue entregada en comodato por el Gobierno Estatal al ex presidente de Zamora José Alfonso Martínez Vázquez, lo que se refrendó en los gobiernos de Rosa Hilda Abascal Rodríguez y Martín Samaguey Cárdenas, quienes buscaban instalar un espacio para actividades culturales u oficinas del gobierno local.
En la presente Administración Municipal, a pocos días del primer informe de gobierno de Carlos Alberto Soto Delgado, el predio ubicado en la esquina que forman las calles Morelos y Amado Nervo se pintó, le colocaron lámparas y demás acciones de rehabilitación, además de instalarle este jueves 04 de Agosto letras de aluminio que forman la leyenda “CASONA RESTAURANTE – CAFÉ”, algo que dista mucho del uso que pretendía el donador.
En torno a este hecho se desconoce: la existencia de un contrato de renta del predio por parte de aquellos que lo tienen en posesión, sea por comodato o propiedad; lo referente a los registros de cambio de uso de suelo, pues antes era una casa y ahora será un restaurante o giro comercial; los dictámenes de protección civil que debieron ser solicitados por oficialía municipal para la expedición de la licencia municipal.
Esta serie de omisiones y falta de claridad en el uso, disfrute y disposición de la Casona Pardo, podría llegar al Tribunal de Justicia Administrativa para frenar los malos actuares de autoridades responsables, sean estatales o municipales.
Hasta el momento las autoridades no han emitido algún comunicado respecto al tema que ha causado indignación en la comunidad artístico- cultural de Zamora y la Región, quienes exigen que se cumpla lo dispuesto por el donador del predio.