-Debate para suprimir los órganos electorales locales tanto administrativos como jurisdiccionales, debe incluir la participación de las entidades federativas
El federalismo y la prevalencia de organismos estatales dentro del Sistema Electoral Mexicano, han sido garante de los derechos políticos de los mexicanos, por lo que lejos de desaparecer deben fortalecerse, apuntó el diputado Antonio Soto Sánchez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El legislador señaló que dentro del Congreso Federal persiste la discusión sobre la posibilidad de suprimir los órganos electorales locales tanto administrativos como jurisdiccionales, tema que no puede analizarse centralistamente, sino que debe incluir la participación y experiencia de las entidades federativas.
“En este caso, la lógica no puede ser la del dinero, ya que si bien, es un factor importante que debe analizarse y discutirse, no es la base de nuestro sistema electoral, el cual con todo su andamiaje tanto en lo local como en lo federal es el reflejo vivo del caminar histórico de México para la consolidación de procesos que cristalicen en la realidad, la voluntad de la gente sobre quienes deben representarla”.
Antonio Soto Sánchez consideró que lejos de suprimirse, los organismos electorales locales deben pulirse, perfeccionarse, fortalecerse bajo la rectoría del Instituto Nacional Electoral, tal y como está estructurado en estos momentos el modelo en el país.
Recordó que los organismos electorales locales, han sido generadores de experiencia y conocimiento para la construcción del modelo electoral en México, refirió el caso de Michoacán, que históricamente ha sido pionero en materia de legislación electoral, aportando a la larga experiencia en temas como el voto de mexicanos en el extranjero.
“Incluso nuestro estado fue pionero en la inclusión de temas como la paridad, la posibilidad de que los consejeros fueran sujetos a juicio político, la moderación en las prerrogativas de los partidos, los materiales electorales amigables con la naturaleza, es decir, biodegradables, medidas que en muchos casos y pese a su valía, desaparecieron luego que se estableció una legislación electoral general en el país”.